sábado, 8 de mayo de 2010

Besos melancólicos.

Dame calma...dame vértigo...
Hoy te extraño más que nunca...
Reniego, pues debo entender que intentas borrarme de tus recuerdos.
Creeme, no es fácil, nada nada fácil.
Duele extrañarte y no tenerte, lo sé. Dirás ahora: tu decidiste esto...
Si... yo decidí esto...
Me arrepiento.
Porque aún tengo tu olor impregnado en mi cabello.
Aún puedo sentir tu respiración nerviosa y atolondrada diciéndome te quiero.
Duele, duele haber pensando tan poco y actuando tan mal.
Duele equivocarse contigo.
Duele.
Sé que dices que soy egoísta, que lo fui...
Tal vez lo sea, pero no más contigo.
Por eso no hago, no puedo hacer lo mismo de antes.
Me detengo, me detengo mucho.
Aquel día inesperado, supe cuanto te extrañaba, recordé lo bien que me hacías sentir.
Recordé tu risa triste, tus nervios, tu olor, tan mujer tu. Tan mujer.
Tus palabras me decían que querías olvidarme, que ya no te chocaba, que ya no era tanto, que ya no causaba lo mismo en ti.
Tus ojos, tus ideas navegando por ahí, las vi, pude verlas, aún me quieres, aún me extrañas.
Es bueno saberlo, es triste no seguir teniéndolo.
Pero estar sin mi te hace bien. Me alegro, pero me duele.
Por un momento cuando pude escuchar tu voz, quic dejar de escucharla para poder entender lo que tu mirada quería decirme.
Se veía triste, quería abrazarte, me detuve, no lo hice. No se si arrepentirme por no haberlo hecho o aplaudirme por haber pensado más en ti.
Te extraño...
Sólo quiero que seas feliz así sea sin mi.

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