viernes, 2 de diciembre de 2011

Lágrimas de las buenas.

Cuesta creer que puedes llorar de alegría.
Sucede. No tan seguido, pero sucede.
Pasa cuando vez que tu hijo(a) se casa,
Cuando se gradúa la persona que más quieres,
primer día de nido, colegio, y hasta universidad.

Un sueño con una personita que se fue al cielo, pero que siempre tienes presente.
Orgullo, amor hacia otros.
Momentos de película como el que pude observar hoy: Cena acompañada de un piano,
miradas que decían te amo.

Así pasa, Así sentimos.

No todo es tristeza, no siempre se llora por dolor.
Si lloramos, mejor que sea por felicidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible como el sonido de un piano crea emociones!