Aquello o lo otro...

Dolor físico, dolor interno?...qué duele más?...¿duele más un constante maltrato de palabras que vienen y van o duelen unos golpes o cachetadas que no tienen cuando parar?. Mientras recibes golpe trás golpe, lamentarás el estar ahí; en ese instante, sólo de escabulles pensando, que así, calmarás aquel dolor tan fuerte que te llega al alma. Y te preguntas, ¿ qué hice mal?, ¿ me estoy equivocando?, ¿ tienen razón para golpearme así?... y ellos siguen desechando aquel otro dolor del que no se habla, del que no se vive, solo se actúa impulsivamente sin saber más allá de la realidad frustrada de aquella otra persona. ¿Frustrada?, frustada porque debes esconderte, debes mentir, ¿realidad?, realidad porque puedes palpar aquel miedo de aquellos que no saben aquello. Aquello que no puede ser más que aquello prohibido para todo ese mundo fuera del tuyo, aquello que se niega a salir a flote, pues ni tu misma puedes sostenerlo por completo, te caes, zigzagueas tratando de buscar un equilibrio entre AQUELLO y lo otro. ¿ Qué difícil, verdad?. Cuando lo hallarás, es una búsqueda constante que no tiene cuando parar...