Y dejaste de llamar, dejaste de luchar.
Que fácil te derrotas, que fácil destruyes todo lo que siento por ti.
El no contestarte ya es un gran paso, y el peor de los pasos.
Pues si no te respondo, amándote como te amo, es porque algo se está perdiendo, mi cólera hace que observe mi realidad, que observe con quien estoy, con quien quiero compartir mi vida y si en verdad quiero compartir mi vida contigo.
Te veo actuar de tal manera, tal manera que me hace temblar de miedo cuando pienso en un futuro a tu lado.
Ya me rendí, al igual que tu me rendí.
Yo soy para otra persona, eso está claro. tu no eres la persona con la que compartiré mi vida.
Porque es cierto, vivimos momentos muy especiales, compartimos mucho, pero me diste poco, y yo no quiero compartir mi vida al lado de alguien tan mediocre, tan egoísta.
Dar y recibir igual, aprendamos a ser así, porque el amor se acaba, la fortaleza y la fe por un cambio se va debilitando, y duele.
Duele esto.
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