Es tan fácil manipular a las personas cuando ya las conoces.
Suena feo, lo se, pero es cierto.
Las manipulas de tal manera que todo se inclina a tu favor.
Sabes como envolverla, sabes como retenerme.
Sabes que palabras exactas decir para que ella vuelva a tu lado una vez más.
Y cuando no la necesitas, sabes de que manera actuar para espantarla sin que te olvide,
para que se aleje sin olvidar que te extraña.
Para que respire tu aroma por las noches, mientras llora de cólera por lo que hiciste.
Eres como el mar, que va y viene, viene y se va,
Me das, me quitas mucho más.
Cada vez que regresas a mi lado; cada vez que te dejo entrar a mi vida
te vas y me dejas con una sensación de vacío.
Porque te llevas lo mejor de mi.
Porque me dejas lo peor de ti.
Me engañas...
y yo, me dejo ser engañada.
Porque te extraño cuando no te tengo,
porque te odio y a la vez te quiero.
Pero sé que no debo seguir dentro de tanto conformismo en el que me atrapas.
Debo aceptar que no eres suficiente, no das lo suficiente como para que yo me valore.
Das poco, y estoy cansada.
Cansada de esto.
Seguiré aquí hasta que me canse de ti.
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