Y disfruto de los buenos momentos,
que a veces no sabemos cuanto tiempo nos acompañarán.
Y me envuelvo en tanta felicidad,
disfrutando cada día y esperando de ese día siempre lo mejor.
Ahí vienen los buenos momentos,
a veces tan extensos, otras veces pasajeros,
pero el resultado es el mismo.
Se disfruta, se siente, se vive con el corazón abierto.
Y sabemos dejar ir esos buenos momentos?
La respuesta es NO, nunca se van de nuestros recuerdos,
y si bien es cierto, hay momentos malos que opacan toda sonrisa,
pero hay recuerdos llenos de ritmo que nos acompañan toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario