Soy devota de ti,

me enredo en tu cabello y en tus pensamientos y tu sin saberlo aun.

Tanto tiempo contemplando tu silueta,

queriendo sentir como se combina tu perfume con el aire.

Me entrego, cual devota, solo para ti.

Y callo, y tu, tu sin saberlo.

Solo crees lo que debes, no calculas lo mio, lo tuyo.

El frió que cubre mi piel cada vez que te siento conmigo,

el juego a perderte, el miedo a no tenerte

me envuelve cada vez que te beso.

Y te observo hasta altas horas de la noche, en silencio, cuido de tus sueños y cubro tu alma de sin miedos para que te cubras de mi devoción y sueñes con este amor que siempre te he tenido, incluso antes de conocerte.

Y luego, luego de mi labor de guardián susurro un te amo y un hasta luego,

Con pena por dejarte, por no poder quedarme.

Reposo en mi habitación abrazando algo, pensando que no te dejé'e, que sigo contigo y que sigues conmigo...

Aun nos queda la siguiente noche,

aun nos queda este amor inconsciente, nuestro.