Suelo caerme muchas veces,
Y el golpe duele, duele mucho,
pero sé también que lo que más duele es permanecer en el piso, sin ganas de levantarse,
sin ganas de luchar y observar mejor que fue lo que nos hizo tropezar.
Y seguimos pensando en el dolor, en la herida que nos hicieron alguna vez, en el rencor que aún nos acompaña, y la soledad que nos deja sin aliento....
Pensamos y seguimos pensando sin solucionar el problema, sin curar esa yaga.
Viaja, viaja hacia un futuro cálido, porque sí, si existe siempre y cuando no pierdas las ganas de luchar,
las ganas de ser mejor persona y de amar.
Realiza tu propio viaje, distinto al de los demás.