Ni siquiera puedo poner un título en la verdad,
Sólo extrañar y soñarte.
Quisiera tanto y tengo ahora tan poco.
Ya no estás en mi, no por completo,
entristece decirlo, pero quieres marcharte de mi,
quieres dejarme salir de tu corazón.
Como me siento con todo esto?
Sabiendo que no soy buena para ti, tal vez para nadie.
Que sólo te alimenté de dolor maquillado con pasión.
Una pasión absurda, absurda porque quieres olvidarla para no sentir más.
Te dejo ir?, aunque quisiera no puedo, no siento así.
Ahora, yo, ahora mariposa; está muerta, soledad siente y se alimenta de ella para creerla.
Creerla y vivirla. Ahora mis días son así, en silencio vivo tu adios.
Lo escuché tantas veces y lejos lo viví.
Lo viví lejos, más no hoy, hoy lo vivo así. No quiero que te vayas de mi. No te irás. Quedarás en mi. Así será. Y si me olvidas, olvidame, olvidame si?, pero no dejaré que mi corazón olvide tu sabor y tanto amor.
Y cuando entiendo que ya no quieres amarme así, sólo quiero gritar, gritar de agonía.
Mi agonía es hoy, un hoy presente en mi mente y en mi corazón.
Recordarte ahora me hace mal, imaginarte me hace llorar...
Y escucharte, si. te escucho.... escuchar tu voz en silencio muerto, me hizo vacía.
Llorar de nuevo. Llorar.
Te extraño, pero, que más da?
